viernes, 2 de julio de 2010

LA GUERRA FRÍA Y LA POLÍTICA DE BLOQUES.



En esta unidad estudiaremos el marco internacional surgido después de 1945, por medio de la Guerra Fría y de la política de bloques. Partiremos de los conocimientos previos los alumnos y alumnas, que con anterioridad ya han estudiado la unidad correspondiente a la II Guerra Mundial y sus consecuencias, lo que les servirá de base para asentar los nuevos conceptos. El objetivo será que a partir del contexto internacional actual, del nuevo orden mundial, se comprendan sus raíces y las líneas maestras que rigieron la política exterior hasta 1991, cuyas huellas permanecen.


Pese al objetivo común de las potencias vencedoras, eliminar el azote del nazismo, los propósitos de los aliados eran demasiado divergentes: Estados Unidos y la URSS, los dos grandes situados en la periferia, se enfrentaban en el corazón mismo de Europa, la cual, tras la guerra, está totalmente devastada. La virtual ruina económica era un caldo de cultivo propicio para el avance de las ideologías socialistas existiendo la posibilidad real de que se generalizara una revolución socialista en toda Europa. Estados Unidos y la Europa occidental empiezan a temer la extensión del proceso a toda Europa, aprobándose el plan Marshall. El telón de acero se levanta no sólo por los regímenes políticos, sino también por las diferencias económicas.


Se forman dos bloques enfrentados que se unen militarmente: la OTAN y el Pacto de Varsovia. Es la Guerra Fría, un conflicto sordo que amenaza con una guerra nuclear definitiva y totalmente destructiva. Existe una bipolaridad del poder y una tendencia hacia un sistema de dos bloques. Dos superpotencias se oponen entre sí.


En 1985 llega al poder en la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov. En 1987 se reúnen en Ginebra Gorbachov y Reagan. Las conversaciones tienen como fin el desarme nuclear de las dos potencias,. La URSS desaparece en 1991. Así termina la política de bloques y la guerra fría.




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